No dejaste a tu paso por los rincones de mi vida nada mejor que un escaso sentido de lo que es honesto, y aunque decirlo detesto, gente como tu, fácil se olvida.
No hubo algo de provecho en esta relación contigo, no sera entonces por despecho que te diga en modo determinante, que no me interesa ser tu amante y de nada me sirve ser tu amiga.
que a pesar de tu rozagante juventud, pese a ser un hombre completo en lo que a físico se respecta, tu presencia no me afecta, no suelo acordarme de gente como tu. Es tan negativa, tan incierta tu parte espiritual, tu esencia, que si un día a mi casa llegas de nuevo a visitarme, tal vez, no logre percatarme, ni cuenta me daré de tu presencia.
No pudiste nunca aportarme al menos una enseñanza, algo a lo que aferrarme para recordarte con afecto, fuiste el ejemplo perfecto de como olvidar y perder la esperanza, y pudiendo yo adorarte y considerar te algo muy mio, hoy prefiero rechazarte, pues mas que en el cerebro, en la razón, si no hay sentimientos en tu corazón no se puede adorar a un ser tan vació.
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