a veces prefiero que tus manos tengan fuego a que las cubras con un guante de hielo...y me toques con ese frio que luego no puedo sacar de mi cuerpo... por momentos es justo que tu voz suene por encima de la mía, con eso podre saber que no siempre tengo la razón y que no somos perfectos... que tu también cometes errores como yo.
esta tarde corrieron por mis mejillas, no quisieron pararse... solo querían correr, me miraste a los ojos para decirme una mentira y de ella sacarme de mi fantasía de perfección humana!
un aprendizaje más para seguir caminando a tu lado...
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