Hoy cerré los ojos y tu viniste de visita. Hoy pensé que me llamarías para desearme un feliz día...
Simplemente porque te extraño cada mañana, cada día, cada noche esperando que suene el teléfono y así escuchar tu voz.
Hoy quería abrazarte y sólo pude hacerlo en mi mente, mientras estamos separados por este enorme vacío corporal, mientras tus manos frías intentan tocarme, mientras mis sueños te llaman a gritos, mientras yo guardo con mas fuerza en el alma tu sonrisa.
Te amo, te extraño, te adoro mi viejo querido!
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