Porque hay noches en las que necesitamos apagar todas las luces, prender velas, colocar esencias, música suave, y detenernos a meditar un poco sobre los pasos dados, detenernos ante el espejo y entre sombras ver que nuestro rostro ha cambiado, que nuestros ojos se ven distintos y que ya no eres el mismo de ayer.
Porque es necesario de pronto bajar la velocidad de nuestros caminos y detenernos a respirar, darnos cuenta de que ya paso un año y que ahora nos viene otro cambio en lo que venimos acostumbrándonos desde hace casi un año.
Porque esta noche estoy absolutamente sola y me regalaron la dicha de saber apreciar esos momentos al máximo, descubrí que tengo mi primera cana.
Los quiero,
BabyCohete***
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